29 de Julio de 1937
Insistimos en la búsqueda de alojamiento para dormir, pues el “plan” de ayer, fue fatal.
¡Ha hablado la suerte! En una casita de las afueras, nos alquilan una alcoba, con dos camas dobles, para los cuatro.(Botella y Pascual, siguen regresando a Barcelona cada tarde). Los señores de la casa, parecen buena gente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dispenseu si triguem en contestar
Disculpadnos si tardamos en contestar
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.