8 de Agosto de 1937

8 de Agosto de 1937

¡Vaya domingo! Solo pasear y más pasear. Teniendo en cuenta lo pequeño que es el pueblo, pasamos siempre por los mismos lugares.

Después de almorzar, intentamos hacer la siesta, porque el fuerte Sol que hace impide estar fuera. Pero resulta imposible, porque las moscas se nos comen. ¡Cuánto recordamos las plácidas siestas de Mataró! Y es muy probable que, algún día, añoremos esta escuela llena de moscas.

Desistimos pues y nos vamos al café (¡) que es el único lugar donde podemos matar el tiempo. Desde luego nada de pensar en coñac o anís. Sólo café malta y agua. Como sólo hay un juego de dominó, en cuanto se abre el café, los que entran primeros, se apoderan de él y no hay forma de que lo suelten. Para colmo, algunos se llevan fichas para que nadie pueda jugar y así poderlo hacer ellos cuando llegan, pero ya les han “calado” y los que llegan antes, juegan con las fichas que quedan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dispenseu si triguem en contestar
Disculpadnos si tardamos en contestar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.