15 de Septiembre de 1937

15 de Septiembre de 1937

Me ha dicho el Teniente, que como no llego a los 39º de temperatura, no me puede evacuar. Y, como aquí ya no puede hacer nada más por mí, debo incorporarme a mi unidad. Y me da el alta.

Me presento al comandante Ferrandiz, para preguntarle si me pueden orientar sobre la situación actual de mi compañía. Me responde que me quede aquí esta noche, pues mañana bajarán mis compañeros a este pueblo.

Como es media mañana, voy a dar una vuelta por el pueblo. Encuentro a dos compañeros de Mataró, que están en municionamiento y, acantonados aquí. A mediodía, como de su rancho. Tengo bastante apetito, lo que es buena señal. Por la tarde, como no tiene servicio, nos vamos a unos viñedos de los alrededores, en busca de uva y también, para esquivar la aviación caso de que viniera. La uva que hemos encontrado,  está un poco verde, pero la encuentro buenísima.

Regresamos al pueblo. Ceno y duermo con ellos en su unidad, que ocupa uno de los pocos corrales que quedan en pie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Dispenseu si triguem en contestar
Disculpadnos si tardamos en contestar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.